LOS SUELOS
Actividad 3
Estudio: La fertilidad de los huertos de Secastilla.
Para ello se ha llevado a cabo una metodología
concreta de estudio con la finalidad de que puedan ser aprendidas y utilizadas
por los propios campesinos para que puedan hacer un seguimiento de la calidad
de sus huertos.
Los objetivos de este estudio son:
1. Comparar la estructura del suelo, la diversidad
florística y la comunidad de artrópodos de huertos gestionados de una forma
ecológica con huertos trabajados de forma convencional.
Material y Métodos
Zona de estudio
El estudio se realizó en dos zonas donde existen
huertos trabajados por campesionos y campesinas para el propio consumo: Una
zona localizada en La Fuente y otra en la Aldea de Puy de Cinca. En La Fuente
se estudiaron 4 huertos: tres de ellos trabajados en mayor medida de forma
ecológica, y uno de forma convencional, ya que se utilizan productos químicos
para controlar las plagas de las hortícolas. Dentro de la zona de La Fuente
diferenciaremos los tres huertos ecológicos como 1, 2 y 3, mientras que el
huerto de cultivo convencional lo nombraremos como 4 (Figuras 1, 2, 3, 4 y 5).
Cada uno de estos huertos es gestionado por personas distintas. En la Aldea de
Puy de Cinca estudiamos 4 huertos que se han cultivado en su mayoría de forma
ecológica, y diferenciaremos estos huertos de la Aldea de Puy de Cinca como A,
B, C y D (Figuras 5, 6, 7 y 8). Estos cuatro huertos son gestionados por la
misma familia. Todos los huertos han sido labrados con motocultor, excepto los
huertos A, B y D de la Aldea de Puy de Cinca, que fueron labrados con tractor.
El labrado de la tierra con motocultor y tractor no se corresponde con una
gestión ecológica del huerto, no obstante, todos los huertos excepto el 4 de La
Fuente, evitan el uso de agrotóxicos. Por esta razón, consideraremos todos los
huertos excepto el número 4 de La Fuente como huertos ecológicos. En todos los huertos Se han utilizado
fertilizantes naturales. En los huertos de La Fuente han utilizado el mismo
estiércol: una mezcla de vaca, oveja y gallinaza. En los huertos de la Aldea de
Puy de Cinca se utiliza estiércol de burro y cabra.
En todos los huertos de La Fuente se ha hecho un
control de las plantas arvenses arrancándolas o cortándolas excepto en el caso
del huerto 1, que no se hace un control de las malas hierbas y se muestran
abundantes en la parcela. En la Aldea de Puy de Cinca no se ha podido hacer una
gestión de sus huertos desde mediados de junio del 2021, de manera que tampoco
se ha hecho un control de las plantas adventicias.
Análisis de las propiedades físicas y químicas del
suelo
·
Muestreo
Se llevaron a cabo
entre el 10 y 20 de septiembre. En cada huerto se obtuvieron muestras de suelo
para analizar la estructura, la textura, la capacidad de campo, la densidad
aparente y la porosidad. Para determinar la estructura se cogió una muestra de
suelo por huerto, cada una de las cuales estaba constituida por tres réplicas.
Cada réplica consiste en un bloque de suelo con una pala cuadrada o de
jardinero (29 x 20 cm) a una profundidad de 29cm siguiendo un criterio
aleatorio. Para la textura, capacidad de campo, densidad aparente y porosidad,
se utilizó un cilindro de PVC de 5.5 cm de diámetro, que se clavó con la ayuda
de un martillo a una profundidad de 15 cm. El volumen de suelo obtenido
constituiría una réplica. Se recogieron 3 réplicas al azar por cada huerto, que
constituirían una muestra.
Para determinar la
textura, capacidad de campo, densidad aparente y porosidad, se necesitaría
obtener la fracción de tierra fina de la muestra. Para ello, se dejó secar la
muestra de suelo en una bandeja expuesta al aire a temperatura ambiente durante
días. Una vez seca la muestra, se separó la tierra fina (fracción de partículas
de suelo de diámetro inferior a 2mm) de la gruesa (partículas de suelo de
diámetro superior a 2 mm) con un tamiz de poro de 2mm.
·
Método de la pala
Este método se basa en
una modificación de aquel inicialmente propuesto por Peerlkamp (1959), quien
desarrollo una escala para evaluar la calidad de la estructura del suelo. Es un
método de determinación de la estructura del suelo que generalmente se realiza
directamente en campo. El método consiste en la extracción de un bloque de
suelo del horizonte superficial con la ayuda de una pala (29 cm de largo x 20
cm de ancho en nuestro caso), se separan los agregados por sus planos de
debilidad natural y se dejan expuestos para su observación los diferentes
tamaños de agregados. En los agregados obtenidos se evalúa, mediante la
utilización de una tabla guía, características como tamaño, forma, presencia de
aristas y porosidad. La evaluación final corresponde al producto de la
puntuación de cada horizonte por su espesor y se pondera por la profundidad
total considerada (Ball et al., 2007).
Tabla 1. Clasificación de la estructura del suelo en basada en la evaluación visual
Fuente: Ball et al
2007
·
Textura
La textura del suelo
se estimó por simple tacto de la muestra de la tierra fina mediante el método
de los filamentos propiciados por Duchaufour (1975) propuesto por Tamés y Peral
(1958) y modificado y recopilado por Cobertera (1993).
·
Densidad aparente,
porosidad y capacidad de campo
Se pesaron 100g de
tierra fina y seca al aire que luego se introdujeron en una probeta. Después de
eso se anotó el volumen ocupado por el suelo (V1). A continuación,
se añadieron 5 mL de agua destilada y se dejó reposar la muestra de suelo en
oscuridad durante 24h. Transcurrido este periodo de tiempo, el agua habrá
drenado libremente dejando en condiciones de capacidad de campo la zona
superior de la columna del suelo. Se midió el volumen del suelo seco (V2).
La diferencia (V1 – V2) es la zona de la columna de suelo
en condiciones de capacidad de campo.
Capacidad de campo: CC (%) = (V / (V1
– V2)) · 100
Densidad aparente: Da (g/m3) = Peso seco del
suelo / V1
Porosidad: P (%) = ( 1 –
da/dr ) · 100
dr
= 2.65 g/cm3
·
Análisis de
laboratorio
Se cogió una muestra
de 0.5kg de suelo repartidos en zonas elegidas aleatoriamente del huerto 4 de
La Fuente y otros 0.5 kg repartidos entre los cuatro huertos de la Aldea de Puy
de Cinca para hacer un análisis de las propiedades químicas del suelo de un
huerto ecológico y de un huerto cultivado de forma convencional. Las muestras
se enviaron al laboratorio Ilersap para analizar la textura, pH, conductividad
eléctrica (CE), materia orgánica oxidable, Carbobato cálcico equivalente,
Caliza activa, N, Ca, Na, K, Azufre, Magnesio, Boro, Hierro, Manganeso, Zinc,
Cobre y Fósforo.
Muestreo y análisis de la flora arvense
Se llevó a cabo entre el 10 y 20 de septiembre del
2021. Se identificaron las especies vegetales arvenses de toda el área de cada
huerto. En el caso de no reconocer alguna especie in situ, fue colectada
y posteriormente identificada con la ayuda de una guía botánica. Se hizo un
inventario de las especies de cada huerto y se determinó la cobertura de cada
una de ellas. La cobertura de la vegetación permite una estimación de su
biomasa por estratos verticales. La biomasa refleja el desempeño de las
especies vegetales en el flujo de materia y energía de las comunidades. La
cobertura puede ser evaluada para cualquier forma vegetal, y puede ser estimada
visualmente cuando la comunidad es observada como un todo. La
abundancia-cobertura de las especies fue establecida según Braun-Blanquet
(1979) (Tabla 2).
Para determinar las características del suelo de
cada huerta a partir de la flora arvense que se desarrolla en ellas, se utilizó
una guía de plantas bioindicadoras (Ducerf 2011).
Muestreo y análisis de los artrópodos edáficos
Se llevó a cabo entre el 10 y el 20 de septiembre
del 2021. En cada huerto se dispusieron 3 potes de orina llenos de agua y jabón
(trampas pitfall) enterrados hasta que la boca del pote estuviera alineada con
la superficie del suelo. Los potes se colocaron siguiendo una distribución al
azar. Una semana después, se recogieron los potes y, mediante una lupa
estereoscópica, se observaron y clasificaron los artrópodos hasta el nivel de
morfoespecie con la ayuda de una clave de identificación (Ribera et al 2015).
Resultados y Discusión
Características del suelo de los huertos de
Secastilla
La textura del suelo es una
propiedad de gran interés que se relaciona directamente con los procesos de
degradación y potencial de producción (White, 2005). La caracterización de un
suelo es esencial para determinar su apropiado manejo y realizar planificación
agrícola. La textura indica el contenido de partículas de arena, limo y arcilla
en el suelo. Así mismo, influye en otras propiedades como la densidad aparente,
la porosidad y, por lo tanto, el movimiento y el almacenamiento de fluidos
(agua y aire) en el suelo (Lacasta et al., 2005). El análisis de la textura de
los suelos de los huertos estudiados en La Fuente y en la Aldea de Puy de
Cinca, dio el mismo resultado para todos ellos. Mediante el método de Tamés y
Peral, se humedeció una muestra de tierra fina (con un diámetro de las
partículas < 2mm) con agua destilada y se hizo con éxito una bola de 2.5 cm
de diámetro. A continuación, se consiguió hacer un cilindro de 0.5 cm de
diámetro, pero, a la hora de hacer una herradura con él, se formaron grietas.
Esa característica indica que la textura del suelo es franca, es decir, son
suelos que contienen aproximadamente un 25% de arcillas (McDonald et al 1994) y
menos del 50% de arena, tienen porosidad equilibrada que permiten buena
aireación y drenaje. Estos suelos son considerados los ideales para la
producción agrícola por su capacidad productiva, disponibilidad de agua y
nutrientes, aunque a medida que se incremente la proporción de limo aumenta la
posibilidad de compactación en el suelo (FAO 2019). Los análisis llevados al
laboratorio mostraron que el suelo del huerto 4 de La Fuente presenta una
textura franca, con unas proporciones de arcilla del 26.8%, de arena del 29% y
de limos del 44.2%. También indicaron que los huertos de la Aldea de Puy de
Cinca presentan suelos francos con unas proporciones de arcilla del 25.6 %, de
arena del 34.1 % y de limos del 40.3% (Tabla 3 y 4).
La densidad aparente se define
como el peso seco del suelo por unidad de volumen de suelo inalterado, tal cual
se encuentra en su emplazamiento natural, incluyendo el espacio poroso (Pinot,
2000). La densidad aparente del suelo es un buen indicador de sus propiedades,
como la compactación, porosidad, grado de aireación y capacidad de
infiltración, lo que condiciona la circulación de agua y aire en el suelo, los
procesos de establecimiento de las plantas (emergencia, enraizamiento) y el
manejo del suelo (Doran y Parkin, 1994). Para analizar la densidad aparente,
porosidad y capacidad de campo de la tierra fina se deshicieron los agregados
del suelo antes de tamizar la muestra, de manera que los resultados obtenidos
nos proporcionan información sobre las propiedades de la textura, que depende de
la composición mineral, orgánica y disponibilidad de agua, y no sobre el grado
de compactación del suelo, que puede estar afectado por el tipo de manejo. Para
conocer el grado de compactación se debe conservar la muestra de suelo sin
alterar los agregados. La densidad aparente de los huertos de La Fuente y de la
Aldea de Puy de Cinca presentan unos valores entre 1.02 y 1.23 g·cm-3
que son típicos de suelos francos en buenas condiciones de aireación y de
circulación de agua (valores de Da > 1.4 g·cm-3 indican
compactación del suelo) (Tabla 5).
La porosidad es el porcentaje en
volumen del suelo que no es ocupado por partículas sólidas. Los poros del suelo
son espacios que alojan agua, gases y la actividad biológica del suelo (Baver,
1972). La porosidad representa el volumen total de poros. La capacidad de
almacenamiento y movimiento del agua, ya sea en el suelo o en la relación agua
- suelo – planta, la tasa de difusión de los gases del suelo y el crecimiento
radicular, resultan no solo de este volumen total, sino también de la
distribución por tamaño de estos poros (Olson, 1985). Los cambios que puedan
darse en la porosidad del suelo pueden acentuarse por la acción del ser humano
(cultivos, laboreo a la misma profundidad, pisoteo del ganado y circulación de
maquinarias entre otras). Los valores normales de porosidad del suelo oscilan
entre 40 y 60 % (Olson, 1985). En los suelos de La Fuente y de la Aldea de Puy
de Cinca se encontraron valores de porosidad de, aproximadamente, entre el 50%
y 60% (Tabla 5). Los suelos de textura franca presentan gran variabilidad de
poros y son las que poseen mayor capacidad de retención de agua disponible para
las plantas a pesar de que su porosidad es intermedia (50%) (Lanfranco y
Alconada 2020).
La capacidad de campo (Cc) corresponde
al límite superior de agua disponible para las plantas y representa la humedad
del suelo después del drenaje del agua contenida en los macroporos por acción
de la gravedad. Esta condición de humedad del suelo es la más favorable para
que se produzca la absorción de agua y de nutrientes por parte de las plantas.
La capacidad de campo varía en función de factores como la estructura del
suelo. Los resultados de capacidad de campo obtenidos en este estudio mostraron
que todos los huertos excepto el 2 de La Fuente presentan valores por debajo
del 28% (Tabla 5), que es el típico de los suelos francos (Williams et al.
1983). Los huertos de la Aldea de Puy de cinca presentan suelos con una menor
capacidad de retener el agua y, por tanto, una menor agua disponible para las
plantas. La textura franca es la que presenta una mayor agua disponible para
las plantas porque no es tan compacta como los suelos arcillosos, ni tan porosa
como los arenosos. El hecho de que la mayoría de huertos estudiados tengan
valores por debajo del normal posiblemente se deba a un bajo contenido en
materia orgánica, que promueve la adsorción del agua, que se ha visto reducida
como consecuencia de la pérdida de la estructura del suelo debido al labrado
con medios mecanizados.
Uno de los factores que influye
en las funciones del suelo es su estructura y uno de los indicadores más
empleado para su estudio es la estabilidad de agregados. La agregación del
suelo es el resultado de la floculación, cementación y el reacomodo de las partículas
del mismo (Six et al., 2000) y es controlada por el contenido de carbono
orgánico del suelo (COS), la biota, las asociaciones iónicas y el contenido de
arcillas y carbonatos (Duiker et al., 2003). Según Six et al. (2000) la
formación y estabilización de agregados se lleva a cabo por la unión de materia
orgánica particulada (MOP) unida a excreciones de microorganismos y mucus de
lombrices. La estructura del suelo es definida como la forma en que se agrupan
las partículas individuales de arena, limo y arcilla generando espacios vacíos
denominados poros (Bronick y Lal, 2005). La estructura está relacionada
directamente con las fases sólida, líquida y gaseosa del suelo, y en particular
con su dinámica. Es de vital importancia para el funcionamiento del suelo ya
que regula el flujo de agua, nutrientes y el almacenamiento y el flujo de
gases, lo cual influye en la actividad y desarrollo de los organismos vivos
(Angers y Caron, 1998). Cuando
observamos el perfil del suelo de 29 cm de profundidad de los huertos de La
Fuente, observamos que todos ellos presentan 2 estructuras distintas, mientras
que los huertos de la Aldea de Puy de Cinca presentan 3 (Tabla 6). Todos los
suelos de La Fuente carecen de estructura en los primeros centímetros de
profundidad, es decir, prácticamente no se detecta la presencia de agregados.
Esto es debido al uso del motocultor como herramienta para labrar el suelo.
Esta máquina rompe la gran mayoría de agregados de partículas del suelo hasta
la profundidad que alcancen sus cuchillas, y disminuyen la formación de nuevos
microagregados dentro de macroagregados y la protección que la materia orgánica
del suelo ejerce sobre estos microagregados. Lo mismo ocurre con los huertos de
la Aldea de Puy de Cinca, excepto en el huerto número 4, donde aproximadamente
los primeros 15 cm presentan una estructura compacta. En este caso, los
campesinos utilizan un tractor para labrar el suelo, que puede tener una acción
más agresiva de destrucción de los agregados. Estas técnicas no solamente destruyen
los componentes físicos del suelo si no, también, la biota asociada,
perdiéndose así las interacciones existentes para que el suelo funcione como un
ecosistema. Si la actividad microbiana, de la mesofauna y de la macrofauna
decrece, disminuye la formación de agregados y eventualmente se generarán
perturbaciones. Estos suelos se son
fácilmente erosionables por la acción del viento, y compactables por las
fuertes lluvias, riego y pisoteo. Por debajo de estos primeros 20 cm de
profundidad, el suelo de todos los huertos presenta una buena estructura, con
agregados porosos con raíces entre ellos y fácilmente quebradizos, mostrando
que no existe compactación. En el caso de los huertos A y B de la Aldea de Puy
de cinca, el suelo se muestra muy compactado en los últimos centímetros
muestreados, probablemente como consecuencia del peso del tractor. Los
horizontes compactados de los huertos A, B y D presentan terrones muy grandes
con aspecto de bloque horizontal, difíciles de romper, con pocos poros y de
pequeño diámetro y con pocas raíces entre ellos. Este suelo tiene pocos
espacios de aireación y de infiltración del agua. Como consecuencia, el agua
circula de forma horizontal formándose este tipo de bloques que no permiten el
correcto desarrollo de las raíces de las plantas y que tan importantes son en
la función natural del suelo. Habrá menos materia orgánica y menos
microorganismos en los poros de los agregados que la descompongan y, por tanto,
menos nutrientes disponibles para las plantas y otros seres vivos. En momentos
de alta irrigación o fuertes lluvias, la poca capacidad de drenaje del suelo
favorecerá el encharcamiento dando lugar a la anoxia del suelo, pudiendo
generar la muerte de plantas y otros organismos por falta de oxígeno.
Los análisis químicos del suelo
del huerto 4 de La Fuente y de los huertos de la Aldea de Puy de Cinca
mostraron que el primero presenta un exceso de muchos elementos minerales y de
materia orgánica oxidable (Tabla 3). Eso es debido, probablemente, a un exceso
de fertilización con abonos de origen animal. Este exceso de nutrientes no
podrá ser absorbidos por las plantas y pueden dar lugar a la salinización del
suelo y contaminación de los acuíferos por el lixiviado de estos elementos por
el agua de riego o lluvias. En el caso de los huertos de la Aldea de Puy de
Cinca, no se observan unos niveles de nutrientes en exceso en comparación con
el huerto 3, a pesar de que los nitratos, Magnesio, Calcio y Hierro presentan
valores altos, posiblemente debido también a una alta carga de abonos animales
(Tabla 4).
Composición florística
Los huertos de la Aldea de Puy de
Cinca presentan una mayor cobertura vegetal de plantas adventicias (A=55%,
B=80%, C=50% y D=90%) comparados con los de La Fuente (1=90%, 2= 45%, 3= 50% y
4=60%). Dentro de los huertos de la Fuente hay poca variación en el número de
especies, habiendo un máximo de 12 en el huerto 1 y de 9 en los huertos 2 y 3
(Tabla 7). El huerto 1 presenta una mayor abundancia y diversidad de especies
debido a la no eliminación de las plantas arvenses, a diferencia de los otros 3
huertos. La mayor abundancia y diversidad específica en la Aldea de Puy de
Cinca podría deberse, por un lado, a la no eliminación de las hierbas
adventicias por parte de los campesinos durante meses y, por otro, a la presencia
de los burros que pastan en libertad, hecho que promueve la diversidad vegetal
y la fertilización del suelo. Este hecho podría favorecer la formación de
agregados del suelo y la recuperación de la estructura natural del suelo. En el
huerto D se observa que la vegetación presenta un tamaño mucho menor que en el
resto de los huertos de la Aldea de Puy de Cinca. Esto probablemente se deba a
que el suelo es poco profundo como consecuencia de la compactación del
horizonte más superficial.
En el huerto 1 de La Fuente, la
presencia de las especies Xanthium spinosum, Portulaca oleracea, Cynodon
dactylon, Malva sylvestris y Xanthium strumarium nos informan
en conjunto de que el suelo tiene un pH básico, hay un exceso de Ca, poca
aireación debido a la compactación del suelo, y un exceso de nitrógeno. La
especie Chenopodium álbum aparece de forma abundante, se relaciona con
un exceso de nitrógeno en el suelo.
En el huerto los huertos 2, 3 y 4
de La Fuente, la abundancia de Portulaca oleracea indica que el suelo está
compactado, a pesar de que la mayor presencia de esta especie se encuentra en
las zonas de paso. No obstante, la presencia de otras especies como Malva
sylvestris, Cynodon dactylon, Erigeron sp., Polygonum
aviculare y Silybum marianum dentro el huerto, indican en conjunto
que el suelo está compactado y erosionado. La presencia de Chenopodium álbum,
Solanum nigrum, Malva sylvestris y Setaria sp. está
relacionada con un exceso de nitrógeno en el suelo. La abundancia de Urtica
dioica en el huerto 4 y su presencia en el huerto 3, nos dice que hay un
exceso de agua en un suelo con poca aireación.
En los huertos de la Aldea de Puy
de cinca, destaca la compactación de sus suelos por la abundancia de especies
como Cynodon dactylon, Portulaca oleracea, Malva sylvestris, Erigeron sp. y
Polygonum aviculare, y la presencia de Verbascum sinuatum en los
huertos A y D es señal de suelo erosionado y poco profundo. La presencia de Chenopodium
álbum, Xanthium sp., Solanum nigrum, Malva sylvestris
y Setaria sp. está relacionada con un exceso de nitrógeno en el suelo.
Abundancia y diversidad de
artrópodos (Imágenes en el ANEXO
"B".)
En los huertos de La Fuente, no
se obtuvieron resultados de la comunidad de artrópodos de los huertos 1 y 2
debido a que las trampas pitfall fueron removidas y/o destruidas por,
probablemente, animales silvestres. Solamente las muestras recogidas en el
huerto 3 se consideraron representativas de los Cultivos Ecológicos de este
lugar. En la Aldea de Puy de Cinca también hubo pérdidas significativas de
trampas en la parcela número 1, supuestamente por la misma causa y, por esta
razón, no se ha tenido en cuenta a la hora de discutir los resultados.
Los individuos colectados en los
huertos de La Fuente y de la Aldea de Puy de Cinca se agrupan en nueve taxa:
Collembola, Hymenoptera, Diptera, Hemiptera, Coleoptera, Orthoptera, Araneae,
Acari e Isopoda. En la muestra del cultivo ecológico de La Fuente encontramos
un total de 37 individuos correspondientes a los taxa Hymenoptera, Diptera, Hemiptera,
Coleoptera e Araneae (con unas abundancias del 37.8%, 29.7%, 10.8%, 10.8% y
10.8% respectivamente) (Tabla 8, Figura 2), mientras que en el cultivo
convencional encontramos un total de 10 individuos que pertenecen a los taxa
Collembola, Hymenoptera, Diptera, Coleoptera e Isopoda (con unas abundancias
del 40%, 20%, 10%, 20% y 10% respectivamente.). En los cultivos ecológicos de
la Aldea de Puy de Cinca encontramos un mayor número de individuos y una mayor
diversidad de taxa comparados con los dos cultivos de La Fuente. En el huerto 2
se han registrado 117 individuos pertenecientes a los taxa Collembola,
Hymenoptera, Diptera, Coleoptera, Orthoptera y Araneae (con unas abundancias
del 27.4%, 14.5%, 46.2%, 7.7%, 0.9% y 3.4% respectivamente), en el huerto 3 se
han colectado 50 individuos de los taxa Collembola, Hymenoptera, Diptera,
Hemiptera, Coleoptera y Orthoptera (con unas abundancias del 28%, 12%, 34%, 2%,
22% y 2% respectivamente), y en el huerto 4 se han obtenido 1440 individuos
correspondientes a los nueve taxa descritos (con un 70.9% de colémbolos, un
1,32% de himenópteros, un 25.7% de dípteros, un 0.42% de hemípteros, un 0.97%
de coleópteros, un 0.07% de ortópteros, un 0.35% de arañas, un 0.21% de ácaros
y un 0.07% de isópodos) (Tabla 9, Figura 2).
La comunidad de artrópodos es más
abundante y diversa en los cultivos ecológicos en comparación con el cultivo
convencional. Dentro de los cultivos ecológicos, la Aldea de Puy de Cinca
presenta una mayor abundancia y diversidad en comparación con el huerto de La
Fuente. Esta diferencia probablemente se deba a que en la Aldea de Puy de Cinca
se dejaron de trabajar los huertos desde finales de junio, permitiendo el
crecimiento y diversificación de la vegetación arvense que, a su vez,
facilitaría un mayor desarrollo de la mesofauna. El laboreo y eliminación
manual de las plantas adventicias en el huerto ecológico de la Fuente habría
perturbado las condiciones propicias de desarrollo de los artrópodos, así como
la materia orgánica asociada de la que se alimenta. Por otro lado, el uso de sustancias químicas
para controlar las plagas en el huerto cultivado de forma convencional sería la
causa de la poca presencia de los artrópodos en esta parcela.
Los sistemas conservacionistas
tienden a preservar la estructura del suelo, mejorar la disponibilidad de
nutrientes y, debido a la presencia de gran cantidad de rastrojo en superficie,
a reducir el efecto de la erosión y la pérdida de agua del perfil (Studdert y
Echeverría, 2002). Adicionalmente, estas condiciones influyen sobre la dinámica
de los microinvertebrados. La presencia de una cubierta vegetal proporciona un
ambiente especial continuo y de alimento esencialmente ilimitado tanto en el
espacio como en el tiempo para los organismos del suelo. Esto afecta la descomposición
de los residuos vegetales directamente a través de la ingestión, trituración y
redistribución de la materia orgánica (Castro-Huerta et al., 2015) e
indirectamente, actuando sobre la dinámica de los hongos y de las bacterias
(Gizzi, 2009; Di Ciocco et al., 2014).
Relación entre la comunidad de
artrópodos y las características del suelo
En
este estudio se ha detectado una escasa presencia de Colémbolos en el huerto
convencional y una gran abundancia en los huertos de Puy de Cinca. Por otro lado,
no se detectaron ácaros en los huertos de La Fuente, y sí que hubo registros en
los huertos de la Aldea de Puy de Cinca. Estos dos grupos forman parte de los
microartrópodos, que constituyen un eslabón intermedio en las redes tróficas
del suelo muy importante, ya que realizan la función de depredadores y de
presas, canalizando así la energía que captan de la microflora y la microfauna
del suelo hacia la macrofauna en niveles tróficos superiores (Coleman et al.
2004). Son reconocidos por su papel activo en la descomposición de la materia
orgánica, el ciclo de nutrientes, la productividad agrícola, el crecimiento de
las plantas y la mejora de las condiciones fisicoquímicas y biológicas del
suelo (Vasconcellos et al., 2013). Por sus acciones digestivas, los artrópodos
del suelo y la hojarasca forman agregados estabilizados y descomponen las
sustancias químicas resistentes, mejorando así la disponibilidad de nutrientes
para las plantas y los microorganismos (Lavelle, 1997). Los artrópodos
saprófagos afectan la descomposición al alimentarse de la basura, mezclarla con
el suelo y mediante la regulación de la microflora del suelo (Suift et al.,
1979). Un uso del suelo de forma intensa tiene un efecto negativo sobre las
poblaciones de ácaros (Bedano et al. 2006). La ausencia de estos artrópodos,
así como la escasez de colémbolos en los huertos de La Fuente sugiere que el
uso recurrente del motocultor constituye un método muy agresivo para la
estructura del suelo, y la eliminación de las plantas arvenses dificulta la
recuperación de las poblaciones de estos organismos y, a la vez, de la
composición natural del suelo. La abundancia de colémbolos y la presencia de
ácaros en los huertos de la Aldea de Puy de Cinca indican que los meses de no
labranza están favoreciendo la recuperación de la estructura del suelo.
En
los huertos de la Aldea de Puy de Cinca se observó una mayor abundancia de
dípteros en comparación con los huertos de La Fuente. Esto nos informa de una
mayor abundancia de materia orgánica muerta en el suelo que está siendo
descompuesta y de estiércol (Frouz, 1999), como puede ser aquella procedente de
los burros que pastan libremente en la zona. En el huerto 3 de la Fuente
presenta una población mayor de dípteros que en el huerto 4.
Los
himenópteros son más abundantes en los huertos de la Aldea de Puy de Cinca que
en los de la Fuente. En esta última zona, el huerto 3 presenta una mayor
abundancia que en el 4. Los himenópteros, en particular las hormigas, indican
que el suelo es rico en oligoelementos, como el hierro (Wali y Kannowski,
1975), y en nitratos (Amador y Görres, 2007).
En
la Aldea de Puy de Cinca también hay una mayor abundancia de coleópteros cuya
presencia suele estar relacionada con una pérdida de la estructura del suelo
está relacionada con una mayor compactación del suelo (Kromp 1999)
Conclusiones
Los huertos de las dos zonas
estudiadas presentan una falta de estructura de los suelos en los primeros 20
cm de profundidad de promedio como consecuencia del labrado con motocultor. En
el caso de los huertos de la Aldea de Puy de Cinca, el uso del tractor a dado
lugar a la compactación del suelo. La poca presencia de agregados en la mayoría
de los huertos y, en el caso de la Aldea de Puy de Cinca, la presencia de
terrones muy compactos, nos hace saber que estos suelos, a pesar de tener un
elevado contenido en arcillas, tienen poca agua capacidad de retener agua y,
por lo tanto, poca agua disponible para las plantas; pocos poros con que den
lugar a la aireación del suelo, y unas condiciones poco favorables para la
instalación de la mesofauna (artrópodos) y la microfauna, necesarias para
descomponer la materia orgánica y para la mineralización del suelo.
Algunas plantas adventicias que
crecen en estos huertos, tales como Xanthium spinosum, Portulaca
oleracea, Cynodon dactylon, Malva sylvestris y Xanthium
strumarium ya nos informan de la falta de estructura de los suelos, que se
muestran compactados y erosionados. Por otro lado, el probable exceso de
fertilizantes de origen nitrogenados, y la menor capacidad de las plantas y
organismos vivos de aprovechar los nutrientes, está dando lugar a que haya un
exceso de N, tal y como nos indican las especies Chenopodium album, Malva
sylvestris, Solanum nigrum y Xanthium sp., que pueda dar
lugar en el futuro a la contaminación de las aguas subterráneas.
La escasa presencia de artrópodos
en el huerto 4 de La Fuente se debe, probablemente, al uso de pesticidas, hecho
que elimina un eslabón imprescindible para el funcionamiento de la cadena
trófica y para la estructura natural del suelo. La gestión más respetuosa con
la microfauna, mesofauna y macrofauna de los huertos ecológicos ha permitido
que exista una mayor diversidad y abundancia en el huerto 3 y en los huertos de
la Aldea de Puy de Cinca. En estos últimos, la abundancia de colémbolos y
dípteros, y la presencia de ácaros probablemente indican el inicio de la
recuperación de la estructura del suelo debido al abandono de las prácticas
agrícolas durante meses, permitiendo así la regeneración natural del suelo.
Taller el suelo: un ecosistema
vivo
El taller se desarrolló con la
asistencia de 25 personas, tanto campesinas y no campesinas de Secastilla como
de otras regiones como Zaragoza interesadas en el tema y la práctica a
desarrollar. Se introdujo al grupo el concepto de suelo como organismo vivo. Se
habló de las interrelaciones entre los microorganismos, la mesofauna, la
macrofauna, los vegetales, y la parte mineral del suelo, constituyendo un
sistema que se retroalimenta y que se necesita para la supervivencia de cada
una de sus partes. Se debatió sobre el conocimiento que tenemos de los suelos,
de si los métodos usados en la agricultura desde el inicio de la Revolución
Verde benefician o perjudican a este ecosistema. Se explicó el estudio de
fertilidad de los suelos del proyecto, la metodología para llevarlo a cabo y se
compartió estos conocimientos con los asistentes para que puedan hacer uso de
estas técnicas y hacer sus propias evaluaciones de la salud del suelo de sus
huertos. Para ello se les enseñó el método de la pala para la evaluación de la
estructura del suelo cogiendo muestras de suelo de los huertos de algunos de
los asistentes y haciendo un diagnóstico en el momento. También se introdujo el
uso de las plantas arvenses como indicadoras de la calidad de los suelos y se
hizo una observación de algunas de las plantas que crecían en algunos de los
huertos y un diagnóstico de la salud del huerto. También se introdujo a los
asistentes sobre los artrópodos, sobre su importancia en los suelos y sobre la
información que nos pueden proporcionar sobre su calidad. Para ello se hizo una
observación de los artrópodos obtenidos mediante un trampeo en algunos huertos
de los asistentes. Se utilizó una lupa binocular para su observación y una clave
dicotómica para su clasificación.
Referencias
Amador J.A.
& Gorres J.H., 2007. Microbial
characterization of the structures built by earthworms and ants in an
agricultural field. Soil Biology and Biochemistry, 39, 2070-2077.
(Arachnida: Acari) densities in relation to a
natural soil. Appl. Soil Ecol., 32:293-304.
Ciencia del
Suelo 27(1): 1-9.
Peerlkamp, P.K. (1959). A visual method of soil
structure evaluation. Meded. v.d. Landbouwhogeschool en pzoekingsstations van
de Staat te Gent. XXIV No. 24, pp. 216–221.
443 en
Andrade, FH & V Sadras (eds) Bases para el manejo del maíz, el girasol y la
soja (2ed.). INTA – Facultad
de Ciencias
Agrarias (UNMP). Balcarce.
Anexo
Figura
1. Huertos de La Fuente, Secastilla.
Tabla 2: escala de abundancia-dominancia de Braun
Blanquet con la que se determinó la cobertura vegetal
Tabla 3. Análisis de pH, Conductividad eléctrica, elementos minerales y de la textura del huerto 4 de La Fuente.
Fuente: Ilersap
Tabla
4. Análisis
de pH, Conductividad eléctrica, elementos minerales y de la textura de los
huertos de la Aldea de Puy de Cinca.
Fuente:
Ilersap.
Tabla
5. Capacidad
de campo (CC), densidad aparente (da) y porosidad (P) del suelo de los huertos
de La Fuente y de la Aldea de Puy de Cinca.
Tabla
6. Índices
de estructura del suelo basados en la evaluación visual (método de la pala) de
los huertos de La Fuente y de la Aldea de Puy de Cinca.
Tabla
7. Listado
de especies vegetales y su abundancia en los huertos de La Fuente y de la Aldea
de Puy de Cinca.
Tabla 8: Listado de taxones de artrópodos y su abundancia de los huertos 3 y 4 de La Fuente.
Tabla
9: Listado
de taxones de artrópodos y su abundancia de los huertos de la Aldea de Puy de
Cinca.
Fig.
2. Abundancia
de los taxones de artrópodos en los tres tipos de cultivo estudiados.
ANEXO, "B". LOS ARTROPODOS EN LA HUERTA DE SECASTILLA.
Actividad 4
Taller teórico-práctico. El suelo, un ecosistema vivo.
Justificación
La biodiversidad del suelo refleja la variedad de organismos vivos. Se compone de innumerables organismos no visibles a simple vista tal como los microorganismos (ej. bacterias, hongos, protozoarios y nematodos), la mesofauna (ej. ácaros, colémbolos) y la más reconocida macrofauna (ej. lombrices y termitas). Las raíces de las plantas también se pueden considerar como organismos del suelo por su relación simbiótica y su interacción con otros componentes del suelo.
Estos diversos organismos interactúan entre sí y con las diversas plantas y biota del ecosistema, formando un complejo sistema de actividad biológica. Los organismos del suelo aportan una serie de servicios fundamentales para la sostenibilidad de todos los ecosistemas. Estos servicios no sólo son decisivos para la función de los ecosistemas naturales, sino que constituyen un recurso fundamental para el manejo sostenible de los sistemas agrícolas. (FAO, www.fao.org/soils-portal/soil-biodiversity/es/).
La biodiversidad del suelo, junto con un alto número de parámetros físico-químicos, son responsables de su fertilidad. Sin embargo, por la dificultad que representa considerarlos todos, resulta útil y práctico seleccionar los más informativos y confiables, y que sean funcionales al momento de tomar decisiones de manejo. Se requiere una prueba que pueda utilizar tanto el agricultor como el consultor y el investigador. En este taller se quiere enseñar a los asistentes el “test de la pala”, una forma sencilla y rápida de evaluar la calidad de la estructura del suelo basándose en una clave visual vinculada a varios criterios. Además, se quiere hacer una introducción a la identificación de las plantas adventicias como indicadoras de la calidad del suelo.
Desarrollo de la actividad
Taller teórico-práctico en el que se introdujo a los/as asistentes a la biodiversidad de los suelos y su importancia en la estructura y la calidad de éstos. En la parte práctica, en el campo, se explicó una técnica sencilla pero muy precisa para determinar la calidad del suelo. Esta técnica se basa en observaciones visuales de la estructura del suelo in situ y del enraizamiento de las plantas. También se habló de las plantas arvenses acompañantes de los cultivos como indicadoras del estado del suelo. Las observaciones infirieron aspectos relacionados con la fertilidad y con las condiciones físicas del suelo, de las que depende la capacidad de enraizamiento de los cultivos, así como la diversidad de organismos. También se realizó una práctica de identificación de artrópodos como indicadores de la calidad del suelo.
Recursos y materiales
Pala, cuchillo, cinta métrica, bolsa de plástico, ordenador, proyector, material didáctico, lupa binocular, lupas, dossier, material pedagógico
Fechas, lugar y técnico
Duración de la actividad: 3 horas
Fechas de realización: 25 de septiembre de 2021
Hora: 10:00h
Lugar: Huertas de La Fuente en Secastilla
Realiza la actividad: Jordi Fernández, doctor en biología por la Universidad de Barcelona (UB)
Asistencia
25 personas
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